La tradición gastronómica de Costa Rica se ha pasado entre
generaciones, para dejar un legado de sabor en la comida casera. Hoy en día
encontramos que la tradición indígena en cuanto a gastronomía sigue intacta con
todas sus recetas de maíz, el cual era sagrado para los dioses y con las
recetas del cacao.
De lo que un extranjero no se puede ir sin probar suele ser
un desayuno “tico”, que se compone de
arroz con frijoles negros o rojos revuelto que se conoce como “gallo pinto”,
huevos al gusto y la tortilla de maíz.
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Costa Rica posee una gran variedad de recetas y sabores, que
nos distinguen y que reflejan a nuestra gente.
El
almuerzo es la comida principal. Los casados son el plato predilecto, consiste
en arroz blanco, frijoles, plátano maduro frito, ensalada, queso blanco,
picadillo de papa y a escoger carne,
pollo o pescado.
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En
cuanto a postres podemos encontrar gran variedad de texturas y sabores como los
flanes de coco o caramelo, las famosas empanaditas de chiverre o de piña, arroz
con leche, cajetas de coco y muchas otras recetas que hacen que nuestro paladar
quiera seguir y seguir probándolas por su delicia.
En
los refrescos también tenemos mucho legado y tradición indígena como por
ejemplo con el chinchiví que está compuesto por el caldo de la caña de azúcar,
vino de coyol y otros ingredientes. También el chicheme compuesto por maíz, jengibre
y tapa de dulce fermentada.
Las
bebidas naturales como fresco de cas, guanábana o bien fresco de frutas son
especiales para acompañar una receta como el casado o un “gallo pinto”.
No
podemos olvidarnos del café el cual es uno de los más populares por su calidad.
Costa Rica es famosa por producir unos de los más finos cafés del mundo, y por
ende para los visitantes es obligación degustar nuestra especialidad.
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